Zanzibar es el lugar desde el cual Roi nos relata una de sus ultimas aventuras.

Hola Amigas y amigos.

Antes de partir o de dar una vuelta con mis queridos Pax ( clientes ) por esos lugares del mundo, donde unos y unas ( ehhh ) descansan, o se culturizan, o se lo beben todo…. hoy un poco de glamur.

¡Sí! Ya sé que vosotros/as, los dedicados a los viajes en esta fechas no descansamos, lo damos todo para satisfacer a los Srs/Sras clientes, bueno… tranquilidad, Ya  llegarán las codiciadas vacaciones

Vaaaaaa…………

No sé lo que me pasó. Muchos, días de ruta, cansancio, el ambiente decadente y a su vez mágico de la isla, su luz, el mar… pero mi mente se alborotó.

Llevaba ya una hora adormecido, enroscado como un gato en la butaca de cabina del ferry que hace el recorrido de Stone Town (Zanzíbar) a Dar Es Salam (Tanzania) cuando decido pasar a la cubierta de popa del barco para refrescarme y quitarme las legañas. Al cabo de un rato me fijo en una pasajera que viaja a mi lado, cubierta con telas satinadas de color negro, con fino bordado en el mismo color, dejando ver sólo sus ojos, que destacaban con un fino y sensual maquillaje, la mirada hacia el mar y de vez en cuando sutilmente a mi lado, dejando que el viento meciera su ropas en contraste con el azul del Índico. A medida que el ferry avanzaba se fue desposeyendo poco a poco de sus vestimentas, como si una serpiente cambia de piel,  terminando la mutación al más estilo occidental: vaqueros muy ajustados y una blusa que mecía el viento libremente dejando insinuar a través de ella sus formas.

Aquella transformación, su mirada, su cuerpo, hizo que mi mente se transportara y llegara a puerto sin enterarme de lo que había ocurrido y cuánto tiempo había pasado. Para mí, ¡una eternidad!

Zanzibar (Tanzania), Agosto 2.007

Amigos y amigas disfrutad de la vida, que esto, es un regalo.

Nos volvemos a escribir y os recuerdo que el chico del Bricolaje y los viajes sigue vivito y coleando.

Un besote a todos sin distinción de sexo. Hasta la vista

ROI