Disfraces, máscaras, comparsas coloridas, música, alegría, buen rollo y TURISMO a la vuelta de la esquina.

Queda menos de un mes para volver a disfrutar de los Carnavales otro año más. Es una fiesta internacional, una tradición practicada por muchos países europeos y por casi todos los países de continente americano.

Los Carnavales, además de ofrecernos celebración, nos permiten conocer las capitales mundiales del Carnaval, por lo que al mismo tiempo es una clara invitación al turismo.

Cádiz, arte andaluz

Es uno de los carnavales más famosos de España, por lo que ha sido reconocido como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Oficialmente son 11 días de celebración, pero si unimos los días de concurso, los actos gastronómicos, los ensayos generales, etc. suman casi un mes de fiesta. Un mes envuelto en los sonidos de bombos, cajas, bandurrias, guitarras y demás instrumentos.

Las Palmas de Gran Canaria, auténtico espectáculo

Es una de las fiestas más antiguas, con más historia y carácter propio de la capital grancanaria. En estas últimas décadas ha pasado a ser la fiesta de mayor impacto social y económico de la isla y uno de sus principales atractivos turísticos. Una celebración que ha sabido adaptarse a las nuevas demandas de ocio, diversión y espectáculo de una sociedad mediática, conservando todo su sabor popular.

Venecia, elegancia misteriosa

Visitar Venecia durante las fiestas de carnaval te permite disfrutar de uno de los eventos más especiales a los que puedes asistir en el mundo. Los habitantes se visten con trajes de época del siglo XVII veneciano y esconden su rostro tras una máscara. Salen únicamente a pasear y hacerse fotos en los desfiles organizados o improvisados, otra manera muy diferente de festejar esta celebración. Ir de turismo esas fechas os trasladará a otra época.

Río de Janeiro, entre plumas coloridas

Los Carnavales de Río de Janeiro son sin duda el evento más famoso y espectacular de América. Todas las calles se llenan de música, color, desfiles, concierto y baile. Días de festejo donde las diferencias sociales, culturales o raciales desaparecen y todos se mueven al ritmo de samba.