Las huelgas de los controladores aéreos en Europa están pasando factura al sector turístico de nuestro país.

Según los datos que maneja la asociación “Airlines for Europe” en lo que llevamos de año se han cancelado unos 5.000 vuelos en Europa, afectando a un total de 784.000 pasajeros.

El centro del problema se encuentra en Marsella, donde los paros han sido continuos durante 2018. Las aerolíneas deben reprogramar aquellos vuelos que sobrevuelen por el territorio francés o incluso cambiar de ruta. Esta situación ha provocado que parte de nuestro país sufra las consecuencias, sobre todo Barcelona y las Islas Baleares, por su proximidad a la ciudad francesa.  

¿Qué va pasar este verano?

Las aerolíneas piden una solución urgente a este problema ya que sino la situación irá a peor los próximos meses, sobre todo en verano.

De momento las conversaciones con Bruselas están fluyendo y se están barajando distintas soluciones ante este hecho. En concreto, una de las peticiones ha sido la división del espacio aéreo, donde a partir de los 30.000 pies la responsabilidad no sea nacional, sino europea. De esta manera los vuelos que despeguen desde España podrán sobrevolar Francia.

Sin embargo los delegados de IAG y Ryanair se muestran muy pesimistas de cara a este verano si no cambia la situación de Marsella.