El turismo termal es un tipo de turismo que cada vez esta más de moda y es más demandado por nuestro clientes.

Los balnearios es otra de las opciones de viajes que se ha transformado completamente en los últimos 15 años. Los agentes de viajes hemos visto como de un cliente muy minoritario que buscaba el termalismo clásico de manantiales rurales se ha pasado a que los tratamientos cada vez más modernos en salud y bienestar se han generalizado entre las demandas de la población.

España dispone en la actualidad de más de 900 instalaciones hidrotermales, de las que 111 se correspondían a centros termales en balnearios, y que son demandados anualmente por cerca de cinco millones de personas. Esta sector ha despertado en la última década en comparación a las 40.000 personas que fueron a balnearios en 2000, según revela Termalistas.com, la mayor comunidad on-line de amantes del turismo de salud, belleza y bienestar en España.

Para este boom del turismo termal ha sido gracias al rejuvenecimiento de sus clientes, al pasar de una media de 60 años en el año 2000 a ser inferior de 40 años en 2014. Otro de los hitos del crecimiento de los últimos años es que los modernos complejos termales se han urbanizado, al implantarse en el centro de las ciudades. Estas instalaciones ofrecen tratamientos en saunas, duchas o termas y aplicaciones basadas en las propiedades de las aguas de mar, los barros o las algas y las más tradicionales de los masajes especializados.

El turismo termal se ha adaptado a los nuevos tiempos a través de las ofertas online de escapadas de fin de semana, el turismo recreativo para familias con niños, ofreciendo actividades en la naturaleza etc. Otro de los cambios que ha dado vida al sector ha sido el de orientar la explotación de los negocios al ocio, abrirlos a la cultura, a las actividades recreativas, a las excelencias gastronómicas y a la mejora de los alojamientos.

El turismo termal tiene todavía recorrido de crecimiento y los agentes de viajes podemos apostar por este sector.